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Warintza: un proyecto minero con corazón shuar

La alianza estratégica entre las poblaciones de las comunidades ancestrales y Solaris, en la Cordillera del Cóndor ha permitido desarrollar el proyecto minero de manera inclusiva. El modelo se base en experiencias similares desarrolladas en Canadá.     

Cuando la minería camina de la mano con las comunidades circundantes, el beneficio, tanto para las compañías, como para los habitantes, es invaluable. Eso sucede en el proyecto Warintza, de propiedad de la compañía Solaris Resources, que forma parte del Grupo Augusta y que fue descubierto en el 2000 por David Lowell.

Localizado en la Cordillera del Cóndor, en las poblaciones shuar de Warints y Yawi, de Morona Santiago, en el límite entre Ecuador y Perú, cuenta con ocho concesiones de minerales metálicos, que cubren 268 km2. El proyecto, que está en etapa de exploración inicial de cobre, estuvo en suspensión “por fuerza mayor” desde el 2006, por solicitud de la empresa, por la dificultad de acceder a la concesión para realizar actividades de exploración. En el 2019, Solaris y las comunidades Shuar solicitaron el levantamiento de dicha suspensión luego de un proceso de diálogo que dio origen a la conformación de la alianza estratégica entre los centros Shuar Yawi y Warints y Solaris Resources por medio de su filial Lowell Mineral. Gracias a ello, actualmente el 94% de los trabajadores es de las comunidades vecinas al proyecto y el 83% de proveedores es de Morona Santiago.

Al respecto, Federico Velásquez, vicepresidente de Operaciones de Solaris Resources, explica que el proceso de diálogo permitió comprender a la compañía que el proyecto se encontraba en territorios de posesión ancestral. Entonces, se vio la oportunidad para desarrollar un modelo participativo, el ‘Modelo Warintza’, que en muchos métodos asimila el relacionamiento que existe entre los proyectos privados y las comunidades indígenas dentro de territorios de posesión ancestral en Canadá.

“La Alianza nos ha permitido dejar de lado el miedo que existía entre ambas partes.  Por un lado, el miedo de los centros Shuar al pensar que nuestro propósito era desalojarlos de sus comunidades, lo que es, obviamente, falso; y por nuestro lado, el miedo de que los centros no estén dispuestos a darnos su confianza para demostrarles que buscamos una nueva forma de hacer las cosas desarrollando un modelo participativo en la exploración minera”, añade el representante de la firma.

Alcance

Esta relación construida durante dos años entre la empresa y las comunidades tiene como fundamentos de relacionamiento la transparencia, la participación y el diálogo de buena fe. El principio de esta relación está en que ambas partes contribuyan, aprendan y se beneficien del desarrollo del proyecto minero.

La creación del Directorio de la Alianza, conformado por líderes Shuar y ejecutivos de la compañía que se asesoran mutuamente en el desarrollo del proyecto y el desarrollo socio-económico de los centros Shuar, ha sido determinante para consolidar la relación.

Otro punto importante es la transparencia de las actividades, planificaciones y decisiones compartidas. Asimismo, ha sido sustancial para la consolidación de la Alianza, la firma de una Carta de Entendimiento, que trasciende a un acuerdo para el desarrollo de exploración del proyecto, señala Velásquez.

De otro lado, se ha puesto énfasis en la capacitación y contratación rotativa de miembros de las comunidades para que todos los que lo deseen tengan oportunidad de aprender, trabajar y especializarse. Así como el apoyo y la asesoría de Solaris, sus asesores, contratistas y proveedores en aquellos temas que sean de necesidad y beneficio colectivo de los centros shuar Warints y Yawi.

Resultados

Hoy se trabaja con dos centros Shuar, Warints y Yawi, que proclaman y piden el respeto a su derecho de libre albedrio, al trabajo y a velar por sus territorios ancestrales. Ambas comunidades entienden que tienen una oportunidad de construir un modelo con la empresa, que puede ser el inicio de un cambio en la forma como se desarrollan los proyectos de exploración en Ecuador y el mundo, bajo un proceso inclusivo.

Wartins y Yawi comprenden que trabajar con Solaris les permite tener control de un proceso transparente y evitar la minería informal que solo beneficia a individuos y no al colectivo. “Esta Alianza nos ha permitido trabajar de la mano y de frente con las comunidades Shuar, en una relación de socios estratégicos, en la que el empoderamiento es determinante para el avance de la exploración minera. Así como un diálogo constante sobre inversiones sociales y la participación del Estado en el proceso”, puntualiza Velásquez.

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