Costa Rica: Hacia la cero dependencia de combustibles fósiles
Costa Rica, una nación centroamericana de cinco millones de habitantes, impresionó en los
años setenta y ochenta del siglo anterior porque en medio de una región convulsionada por
guerras y guerrillas era la única que no contaba con Fuerzas Armadas, que son el pilar
fundamental para la seguridad de los Estados. Sin embargo era el único país que vivía en paz
con sus vecinos.
Ese país de 51.100 kilómetros cuadrados de superficie (similar a tres o cuatro provincias de la
Costa ecuatoriana) y que vive básicamente del café y del turismo, está muy cerca de conseguir
un logro muy importante para su desarrollo: la reducción casi total del uso de combustibles
fósiles para la generación de energía. Según información oficial recogida por la BBC de
Londres, ese país localizado entre Panamá y Nicaragua, sumó 250 días del año 2016 sin usar
combustibles fósiles. La meta para lograr el 100% de energías no fósiles es el 2021, precisan las
autoridades energéticas.
Casi el 98% del servicio de energía provino de fuentes hídricas, en primer lugar geotérmicas,
eólicas y fotovoltaicas, según el Instituto Costarricense de Electricidad. En ese año, según la
misma fuente, la generación eléctrica sin combustibles fósiles será similar al año pasado.
Como todo país de manera cíclica, Costa Rica sufrió el año pasado una sequía y por eso no
pudo igualar los logros del 2015, lo que afecta principalmente a las centrales hidroeléctricas, la
principal de ellas Reventazón, que abastece a unas 525.000 viviendas. La peor sequía la vivió
Costa Rica el 2014 y por eso sus autoridades también emprendieron en el desarrollo de otras
fuentes de energía eléctrica, principalmente eólica, solar y biomasa.
Aportes a la red:
– Hidroeléctrica 75%
– Geotérmica 12%
– Eólica 10%
– El resto biomasa y solar