Editorial: La minería como política de Estado
El 2016 fue un año positivo para el sector minero ecuatoriano. El avance del proyecto
Cascabel, que ha atraído la mirada de grandes inversionistas internacionales, la firma del
Contrato de Explotación de Fruta del Norte, la nueva era de exploración gracias a la apertura
del Catastro Minero, el avance de la construcción de Mirador y Río Blanco, la Factibilidad de
Loma Larga, la llegada de nuevas empresas al país, entre otras noticias positivas, fueron el
corolario para un sector ávido de avances concretos.
El fin de un buen año contrasta con el inicio de un período de incertidumbre electoral. Tras la
primera vuelta presidencial del pasado 18 de febrero que, al cierre de esta edición,
determinará un balotaje entre el candidato oficialista Lenín Moreno, y el opositor Guillermo
Lasso, o que Moreno asuma la presidencia el 24 de mayo, todo el sector minero del país se
encuentra a la expectativa sobre la posición que el nuevo mandatario adoptará respecto a la
minería.
En la edición de enero pasado de la revista MINERGÍA presentamos el especial Minería y
Elecciones, donde se colocó sobre la mesa el criterio de los cuatro principales postulantes a la
presidencia según las encuestas de aquel entonces. Cynthia Viteri, Paco Moncayo, Guillermo
Lasso y Lenín Moreno respondieron a las preguntas planteadas.
Frente al eventual escenario de la segunda vuelta, que se llevaría a cabo el próximo 2 de abril,
en esta ocasión presentamos un resumen de lo que piensan los dos postulantes al sillón de
Carondelet.
Sobre el desconocimiento y desinformación que existe respecto al sector, el próximo
Presidente de la República deberá asumir con responsabilidad el manejo de la industria minera
de Ecuador. Millonarias inversiones, generación de empleo, cadenas de valor y distribución de
recursos para las comunidades están en juego. La minería como política de Estado es una
necesidad y obligación institucional.
MINERGÍA