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Estado insiste en que Mirador tenga su propia planta eléctrica

La empresa Ecuacorriente desistió de levantar la infraestructura y espera que las autoridades extiendan el permiso de construcción de la segunda fase del proyecto minero.

En el segundo semestre del 2025, Ecuacorriente (Ecsa), una minera de capitales chinos, prevé iniciar las pruebas de producción de cobre en la nueva mina Mirador Norte, ubicada en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe. Esta fase marca el segundo gran avance del proyecto minero Mirador. Desde el 2019, Ecuacorriente ha estado operando la primera fase de Mirador, que actualmente es la mayor mina de cobre en Ecuador, con una producción de 7 000 toneladas diarias.

El 21 de agosto del 2024, el vicepresidente legal de la compañía, Mauricio Núñez, informó que se invertirán USD 658,3 millones en la construcción de la segunda fase del proyecto. La empresa espera iniciar la producción y exportación de cobre en el primer semestre del 2026. A pesar de tener las licencias ambientales para explotación y procesamiento, y permisos para el uso de agua, el avance de la construcción de la segunda fase se encuentra pendiente de una adenda al contrato de explotación minera con el Ministerio de Energía. Esta adenda es crucial para que la empresa comience su plan de inversión de USD 658 millones, que se extenderá por tres años.

Diego Ocampo, viceministro de Minas, señaló el 8 de agosto de 2024 que aún se está negociando para llegar a un acuerdo, ya que el Gobierno espera que la minera construya su propia planta hidroeléctrica para Mirador Norte. Sin embargo, Ecuacorriente descartó la construcción de la planta hidroeléctrica, como se había previsto en los diseños iniciales, debido al aumento de costos y a que el Ministerio de Energía y Minas otorgó permisos para otra planta en la misma área.

Núñez agregó que la inversión para la planta hidroeléctrica ya se ha ejecutado y que la empresa está dispuesta a buscar otras soluciones para la producción de energía eléctrica cuando sea necesario, recordando que el Estado debe garantizar el suministro de servicios públicos, incluyendo la energía.

Ecuacorriente espera firmar la adenda al contrato y proyecta que en el 2027 la segunda fase de Mirador alcance una producción de 60 000 toneladas diarias de cobre. Sumando la producción de la primera fase, que se estima en 80 000 toneladas diarias, el proyecto total tendrá una capacidad de 140 000 toneladas diarias.

Ecuador enfrenta una crisis eléctrica desde el segundo semestre del 2023, con cortes programados y la compra de energía costosa a Colombia. El Viceministro de Minas mencionó que se está preparando una nueva regulación que exigirá a los proyectos mineros nuevos construir sus propias plantas de generación de energía, como en el caso de la mina Cascabel de la australiana SolGold. Ocampo subrayó que se está trabajando en una solución para que Ecuacorriente pueda cumplir con esta exigencia y comenzar la construcción de la segunda fase de Mirador.

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