La crisis energética agarró mal parado a Ecuador
Cortes de energía de por lo menos ocho horas trastocaron la rutina de los ecuatorianos. Las lluvias ayudan a mejorar la situación, sin embargo, el cambio climático y la falta de inversiones en el sector, son una amenaza constante.
Desde el pasado 16 de abril del 2024, Ecuador sufre una de sus peores crisis energéticas de la historia. Con racionamientos de energía que, en el mejor de los casos, fueron de ocho horas diarias, sobre todo en la primera semana de haberse declarado la emergencia, los ecuatorianos han tenido que acostumbrarse a vivir en una dinámica que desde hace mucho tiempo no la experimentaban.
Las autoridades han señalado al “cambio climático y a varios años de falta de inversión” como los detonantes de una crisis que, hasta el cierre de esta edición, distaba de ser resuelta. El problema fue de tal magnitud en los primeros siete días que provocó la destitución de la Ministra de Energía y los esfuerzos desesperados por atenuar la incomodidad de los ciudadanos, desde declarar dos días de feriado, hasta ofrecer el cobro solo del 50 % de la factura de electricidad correspondiente a abril. A eso se sumó la negativa de Colombia a vender energía a Ecuador, ya que sus caudales también sufren la dureza del clima y deben cuidar su líquido vital.
Para optimismo de todos, las lluvias se hicieron presente. Sin embargo, todavía faltaba alrededor de 40 metros para llenar el embalse de Mazar, principal proveedor de energía. En todo caso, las autoridades empezaron a disponer acciones para reducir y, eventualmente, eliminar los cortes.
El ministro de Energía y Minas (e), Roberto Luque, anunció la agilización de una página web para proporcionar información en tiempo real sobre los cortes de energía. Asimismo, dijo, se están evaluando estudios de mercado para analizar ofertas técnicas y facilitar la participación del sector privado en los procesos de contratación de nueva energía, pricipalmente solar, y de barcazas para la generación.
“A pesar de estos esfuerzos, la hidroeléctrica Mazar continúa en proceso de recuperación, lo que indica que la situación del sistema energético aún no se ha resuelto por completo. En consecuencia, se mantendrá la implementación de cronogramas de cortes de energía en todo el país. Además, el incremento de energía generado por las lluvias en el embalse de Coca Codo Sinclair ha permitido la reconexión de energía. El Ministerio trabaja en colaboración con la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables para implementar una nueva normativa en un plazo de 15 días. Esta normativa facilitará la emisión de nuevas resoluciones para proyectos de importación de gas natural y energía solar con apoyo del sector privado, así como la creación de un nuevo reglamento que permita a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y a la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) realizar alianzas estratégicas con empresas privadas y contratar nuevos sistemas de energía. El compromiso es reducir y eliminar la crisis energética actual, garantizando la continuidad de este servicio público esencial, en consonancia con los principios de eficiencia y eficacia en la administración pública”.