Curipamba El Domo: Un sueño que se hace realidad
En el corazón de las quebradas cercanas a la comunidad de Naves Chico, allá por 1980, un par de amigos y estudiantes de geología de la Universidad Central del Ecuador, encabezados por Carlos Águila, nativo de la provincia de Bolívar, cantón Las Naves y Fredy Salazar un joven lojano, se aventuraron a explorar en sus vacaciones en la finca de Don Hugo A., ubicada en la comunidad Unión de Las Naves, sin saber que sus primeros recorridos darían vida a un gran sueño.
Carlos exploraba las quebradas cercanas, bateando y rompiendo rocas en la zona que más tarde se convertiría en el Depósito de El Domo. En sus visitas el sugería la presencia de chispas de oro en la batea, y encontró rocas mineralizadas con baritina, características de los Sistemas de Sulfuros Masivos (VMS). Estas experiencias alimentaron sus conversaciones, despertando entre ellos la visión y el sueño de explorar y desarrollar el potencial minero de este cantón.
Inicios técnicos
En 2003, Francisco Soria y Carlos Águila obtienen la concesión Las Naves, (~ 1200 ha)otorgada por el Ministerio de Energía y Minas. En 2005, Fredy Salazar un geólogo visionario y emprendedor minero ecuatoriano, luego de trabajar en Newmont, una importante empresa del sector minero mundial, realiza la opción de compra de la concesión Las Naves; formando el proyecto Curipamba, que en la actualidad cuenta con 21.000 hectáreas en las provincias de Bolívar y Los Ríos.
En 2006, Fredy crea la empresa CURIMINING S.A. en Ecuador, que significa mina de oro (Mining: mina o minado en inglés y Quri: oro en quichua), e inmediatamente crea la empresa Salazar Resources Limited en Canadá para buscar financiamiento para el proyecto y para explorar en otras zonas del Ecuador.
En el mismo año, Fredy contrata un grupo de técnicos ecuatorianos con importante trayectoria para las actividades geológicas, nombrando a Francisco Soria como Gerente de Exploración.
Una vez creado el proyecto, la empresa Curimining cumple con todos los compromisos normativos para obtener los permisos que habilitan la exploración avanzada del proyecto Curipamba; dentro de la licencia se Incluyó un comité de veeduría local para los procesos de monitoreo, control del agua y cumplimiento del estudio de impacto ambiental, grupo conformado por autoridades, líderes comunitarios y ciudadanos del cantón Las Naves y Echeandía.
A finales de 2007 se inició la primera campaña de exploración.
En 2008 en la perforación 39 interceptan el primer sondaje con mineralización económica de sulfuro masivo en el depósito El Domo, cortando 12.22 m (contenido: 1.20% cobre, 4.54% de zinc, 3.62 g/t de oro, y 51.89 g/t de plata).
Desde el sondaje 39 al 51, en todas las perforaciones se encontró material mineralizado, utilizando una malla de espaciamiento de 100m x 100m.
Lastimosamente, la alegría y los sueños no duraron mucho, llegó un duro golpe el 18 de abril del 2008 con el “Mandato Minero”, donde se suspenden las actividades, lo que provoca una gran crisis al interior de Curimining, Salazar Resources y del sector minero en el Ecuador.
En junio del 2010, tras superar estos obstáculos políticos, se reanudaron las operaciones en campo. Entre junio de 2010 hasta abril del 2012 se realizan tres campañas de sondajes, con un total de 40 mil metros perforados. Entre 2012 y 2014 hubo una crisis minera afectando a las Juniors a nivel mundial, paralizando nuevamente el avance del proyecto.
Durante eesta nueva crisis, Salazar Resources contrata a la empresa BISA (Buenaventura Ingenieros Sociedad Anónima del Peru) quienes se encargaron de realizar el estudio PEA (PRELIMINARY ECONOMIC ASSESSMENT), con resultados positivos de metalurgia y económicos, lo que proyecta un nuevo horizonte para el depósito El Domo.
¿Cómo fue el trabajo social y ambiental en los primeros años?
Las barreras y obstáculos no eran solo políticos, también había grandes retos socioambientales, que marcaron los trabajos iniciales en territorio. Gracias a la experiencia, sencillez y entendimiento local de los geólogos ecuatorianos se abrieron caminos para trabajar en conjunto con las poblaciones y autoridades locales.
Hubo un importante trabajo administrativo, dinamizando el comercio con la contratación de proveedores locales, dando la oportunidad para que se formen asociaciones de mujeres emprendedoras para brindar el servicio de alimentación, el alquiler de casas individuales para oficinas y alojamiento del personal en la ciudad de Las Naves, entre otros.
Cuando la empresa llegó al cantón la actividad comercial era nula, no había restaurantes, hoteles, farmacias, ferreterías; con el avance del Proyecto en la zona se fomentó un encadenamiento productivo muy fuerte, incluso en la zona se estableció una gasolinera, micro mercados, ferreterías, hoteles, cooperativas, restaurantes y otras, mejorando la economía local.
Estas acciones fortalecieron la licencia social del proyecto y motivaron la creación de la Cámara de Comercio Las Naves.
Por otro lado, trabajaron con la juventud naveña, que se encontraba: con un alto desinterés en lo cultural, deserción escolar, analfabetismo, y la sombra del machismo. El horizonte se veía oscuro, sin oportunidades claras para los jóvenes en un entorno dominado por las actividades productivas tradicionales. Sin embargo, un cambio significativo surgió con la intervención de Curimining, dando vida a Qhuya Kawsay, una escuela de danza folklórica en el corazón de Las Naves, que más tarde sería Alma Minera.
Este proyecto no solo buscaba rescatar las tradiciones, sino también ofrecer a los jóvenes una vía hacia el desarrollo integral. A través de danzas, convivencias, foros y talleres, los jóvenes se sumergieron en un mundo donde sus habilidades florecieron. No contentos con limitarse a la esfera local, el grupo trascendió fronteras, llevando la cultura local a destinos como Perú y Colombia, representando con orgullo al Ecuador.
Esta iniciativa fue un catalizador para el cambio más profundo. Los jóvenes, respaldados por la empresa, no solo ganaron concursos y recursos para financiar sus actividades, sino que también se aventuraron en la creación de un negocio de comida rápida. Este proyecto no solo alimentó a los vecinos, sino también sus aspiraciones.
Otro de los proyectos que permitió a la empresa vincularse culturalmente con la gente, fue el deporte. Creando las escuelas formativas de fútbol en diferentes localidades aledañas al proyecto, hasta llegar a la creación de Mineros Sporting Club, un equipo de segunda división del fútbol ecuatoriano que ostenta varios títulos provinciales y una gran representación de la provincia a nivel del país. Lo que sugirió que el nombre “Mineros” esté siempre presente en el imaginario de los bolivarenses. El impacto deportivo fue inmenso y lo sigue siendo en la actualidad.
Sin embargo, el compromiso de Curimining y de estos geólogos ecuatorianos va más allá de lo cultural y deportivo. La responsabilidad social y ambiental se entrelazan en su ADN. Conscientes de que el sector minero generaba algunos mitos, la empresa tuvo que educar en temas ambientales y sobre todo ayudar a que la gente comprenda la diferencia de una actividad legal vs. la ilegal. Así, nace el tour minero y se convierte en un programa de educación en territorio, para que diversos actores y sociedad civil sean testigos del compromiso que sugiere la exploración responsable, a más de explicar el ciclo de vida de un proyecto para llegar a producción.
Otra iniciativa para fomentar la educación ambiental en la zona fue dar vida a los viveros comunitarios, donde se mostraba la importancia de trabajar en cualquier actividad productiva respetando al ambiente. Además, la empresa trabajó con acuerdos institucionales que involucraban apoyo en el tema de educación, vías, salud y alcantarillado, consolidando a Curimining y su equipo de trabajo como un vecino activo.
Este relato no es solo sobre una empresa y sus prácticas; es sobre la transformación de la población local. Curimining ha demostrado que el avance técnico y el compromiso social pueden ir de la mano, tejiendo una red de cambio que abraza a Las Naves y trasciende sus montañas. En cada danza, en cada gol, en cada árbol plantado, Curimining deja una huella imborrable en la tierra y los corazones de aquellos a quienes ha tocado.
A lo largo del tiempo, el trabajo social ha experimentado un sólido crecimiento, estableciendo colaboraciones diferentes actores como la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL) y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) para proporcionar capacitaciones y cursos especializados para formar profesionales competentes en roles clave, tales como operadores, mantenedores y soldadores, entre otras actividades. Este enfoque no solo busca cubrir una parte de la demanda interna del proyecto, sino también brindar a la comunidad local oportunidades de crecimiento personal y desarrollo profesional.
Alianza estratégica
En 2017, un nuevo capítulo se abrió con la firma de un acuerdo de Joint Venture entre Salazar Resources y Adventus Mining, empresa canadiense enfocada en el desarrollo y exploración de proyectos de cobre y oro en Ecuador. Con un equipo de expertos de gran trayectoria que valoraron el trabajo de los geólogos ecuatorianos y presentaron a Curipamba con mayor estrategia al mundo. Gracias a esta sinergia corporativa, el proyecto Curipamba El Domo avanza, pudieron complementar toda la información necesaria para presentar el estudio de factibilidad en 2021.
Nuevos hitos y desafíos
Siguiendo con la historia, en noviembre de 2021, Curimining presenta el Estudio de Impacto Ambiental y Social (EIA) y el Plan de Manejo Ambiental (PMA), dando cumplimiento a toda la legislación y respondiendo a las preocupaciones normales de la sociedad civil y sus autoridades. Sin duda, el proyecto estaba en un proceso de evolución, viendo con optimismo la materialización del sueño; hubo muchos cambios dentro de ellos la incorporación de Skott Mealer en 2022 como Gerente General de Curimining, quien con gran experiencia y liderazgo asume esta misión para viabilizar lo que sería la construcción de la mina. Pero como en cualquier cuento, no todo es felicidad, ese mismo año se suspenden las emisiones de las licencias ambientales hasta que el gobierno pueda incluir en sus instructivos o normas consideraciones emitidas por la corte constitucional.
En diciembre de 2022 y gracias a un trabajo coordinado con el Gobierno Nacional, se firma un contrato de inversión de USD 292 millones para el desarrollo del proyecto minero Curipamba El Domo, convirtiéndose en uno de los contratos de inversión más grandes de ese año.
Entre coyunturas políticas y mediáticas, en julio de 2023, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica inicia el proceso de licenciamiento ambiental, para la fase de construcción y operación del proyecto Curipamba – El Domo, donde el sueño se veía más cerca.
En agosto de 2023, un nuevo golpe, la Corte Constitucional suspende provisionalmente el Decreto 754 que regulariza el proceso de consulta ambiental, paralizando varias actividades económicas y dando un gran susto al proyecto. La empresa se ve obligada a suspender actividades, y esto genera una gran conmoción en la población cercana al proyecto, despertando incertidumbre y potenciando las ganas de la gente local para contribuir de alguna forma para que el proyecto pueda avanzar.
Posterior a las disputas políticas, en noviembre de 2023, la Corte Constitucional declara la inconstitucionalidad del Decreto 754, con efectos diferidos en el tiempo, permitiendo que los procesos de consulta suspendidos puedan avanzar hasta que la Asamblea Nacional emita una ley que regule la consulta. Este hito marca un nuevo capítulo para Curipamba El Domo, con la posibilidad de retomar el licenciamiento y acercarse aún más a la esperada construcción.
Nuevas alianzas
Gracias al extraordinario trabajo de Adventus en Canadá, en noviembre de 2023 se anuncia la fusión entre Adventus Mining y Luminex, la transacción creará una compañía combinada que pretende liderar el avance del proyecto de cobre y oro Curipamba – EL Domo, hacia la producción y consolidar una gran y prospectiva cartera de desarrollo y exploración de oro y cobre en Ecuador por un total de más de 135,000 hectáreas que incluye la etapa de evaluación económica preliminar (PEA) del proyecto aurífero el Cóndor.
Un paso más cerca de la construcción
En diciembre de 2023 el Ministerio de Ambiente arrancó la Fase Consultiva del proceso de licenciamiento, dejando como resultado un arrasador 98% de aceptación de la población para que el proyecto tenga licencia ambiental. Este resultado positivo es un testimonio real del esfuerzo, dedicación y planificación, de un proceso que duro alrededor de 2 años 7 meses, con la participación de diversos actores que han trabajado de manera estrecha y transparente, por la convicción de mejores días.
Con la licencia ambiental, el proyecto Curipamba El Domo podrá continuar con sus actividades pendientes de manera paulatina, reactivando el comercio, el empleo y retomando con más fuerza y optimismo el sueño que une a todos los actores de esta historia.
Impacto de Curipamba El Domo
Entre anécdotas, historias y relatos, no podemos dejar de lado el impacto económico que sugiere la presencia de la empresa en la zona. En los primeros años, se han invertido USD 80 millones en actividades técnicas, sociales y ambientales; USD 8 millones en programas sociales, y USD 5 millones en impuestos al Estado.
La construcción de la mina está prevista para mediados de 2024, con el inicio de producción estimada para inicios del 2026. El proyecto tendrá 10 años de minería a cielo abierto con reservas de10 millones de toneladas con una ley de 5% de cobre equivalente y una posible expansión de 5 años para minería subterránea.
La inversión proyectada es de aproximada de USD 300 millones para la construcción, y aportes al Estado de USD 376 millones entre impuestos y regalías. Se proyectan 800 plazas de empleo directo y alrededor de 3.000 empleos indirectos durante la construcción, potenciando las oportunidades y calidad de vida del cantón y la provincia.
Un actor local estratégico
Curimining tiene muy claro que el trabajo social y ambiental son la columna vertebral del proyecto Curipamba El Domo, su presencia en el cantón Las Naves se ha ido fortaleciendo gracias al desarrollo económico, social y ambiental de esta zona.
Hace algunas semanas para la empresa fue muy emocionante ver como más de 50 operadores de maquinaria pesada recibieron sus licencias tipo G, garantizando de esta manera una oportunidad más competitiva para trabajar en el proyecto, a esto también se suman los más de 400 personas que se han formado en diferentes capacitaciones lideradas por la empresa en diferentes ejes para trabajar de manera directa e indirecta en este sueño colectivo. Esta inversión estratégica busca fortalecer la formación, la empleabilidad y el desarrollo de la región.
Sin duda, esto es una visión que trasciende lo corporativo y acerca a la empresa más a la gente que creyó en este proyecto desde el primer día. En todo este camino Curimining ha aprendido mucho y ha visto con gran orgullo el incremento de la participación femenina en un sector que tradicionalmente está liderado por hombres, fue el caso de Julissa Illánez, la mejor graduada del curso de operadores, un ejemplo de motivación e inspiración para otras jóvenes del cantón, contribuyendo así de forma activa a un entorno más equitativo.
La generación de confianza y enfoque de participación ha sido clave para el desarrollo de varios acuerdos de desarrollo comunitario, que sin duda han resuelto varias necesidades de la población por falta de presupuestos de las autoridades locales.
Para la empresa es fundamental que las localidades se organicen, involucren y participen en las diferentes actividades, con el objetivo de que sean parte de las decisiones que toma Curimining para realizar inversión comunitaria, generar empleo, acompañamiento para monitoreos ambientales (Grupo de Monitoreo Ambiental Comunitario), entre otros.
Y el compromiso ambiental es más fuerte, hay muchos mitos que romper, Curipamba ha trabajado con la comunidad para educar sobre la gestión de una minería bien hecha, moderna y responsable, que tranquilamente puede coexistir con otras actividades productivas, para potenciar su desarrollo y buenas prácticas que integren cuidar y preservar la biodiversidad local.
Cierre
Con la visión de “Convertir a Curipamba / El Domo en uno de los proyectos productores de minerales en el Ecuador; reconocidos por el trabajo sostenible y responsable con las personas y el ambiente, la empresa mira hacia el futuro”, potenciando el trabajo en equipo, como un testimonio de resiliencia, compromiso y visión compartida.
La historia de Curipamba El Domo es más que una búsqueda de minerales; es un relato de amistad, visión, esfuerzo y constancia. En Las Naves, donde los sueños fueron sembrados en el corazón de la tierra, ahora se cosechan oportunidades y desarrollo sostenible para convertir a esta pequeña localidad en un ejemplo de prosperidad para la provincia y el país.
La minería, cuando se aborda con pasión y responsabilidad, puede ser el catalizador de un mañana mejor. Curipamba / El Domo es la prueba de que, con la mano extendida hacia el futuro, se pueden construir legados que brillan más allá de las rocas y el polvo. Es una historia que sigue escribiéndose, con la esperanza de inspirar a otros a perseguir sus sueños con valentía y compromiso para forjar un mejor Ecuador, gracias a una minería bien hecha: responsable y sostenible.