Lenín Moreno, menos que más
El 14 de febrero del 2017, la Revista MINERGÍA publicó una entrevista con el entonces nuevo gobernante electo, Lenín Moreno. A través de cinco preguntas, el ahora Mandatario, que cumplirá su gestión de cuatro años, delineó su plan de trabajo respecto a la industria minera. ¿Qué se cumplió y qué no? Aquí el balance de la promesa que hizo entonces:
“La industria minera deberá ser uno de los nuevos pilares de la economía”.
PREGUNTA 1. ¿Cuál es su posición respecto a la minería responsable a gran escala?
El Ecuador es un país que cuenta con abundantes recursos naturales y que deben ser aprovechados de forma inteligente. Hay que usar los recursos mineros para acelerar el proceso de desarrollo y de esa forma pasar a ser un país del conocimiento y del talento humano. Es la alternativa más realista para generar divisas en el corto y mediano plazos. La minería a gran escala debe ser entendida como una industria regulada, con minas en explotación bien manejadas, con compañías serias, responsables, profesionales, que monitorean todos los aspectos de la actividad minera. Así podremos convertirnos en un país referente a nivel mundial en el desarrollo de la minería responsable con los trabajadores y con el medio ambiente (…). En el Ecuador, el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades mineras llega apenas al 1,6%. El desarrollo de los proyectos mineros que aprovechen el potencial geológico del Ecuador puede aportar varios puntos adicionales de crecimiento, pero, sobre todo, aportar al desarrollo integral de las comunidades cercanas.
Balance: Débil defensa
La actividad minera es de largo aliento, por lo que al final de su gestión, el Presidente Lenín Moreno empezó a recoger los frutos del trabajo realizado años anteriores, respecto al inicio de la producción en la minería a gran escala. El aporte al PIB mejoró, pero no aún en la dimensión que el saliente Mandatario había imaginado al inicio de su administración. Además, según el llamado permanente por parte de los actores de la industria a poner prioridad en la defensa de la minería responsable, su defensa fue tibia. Las consultas populares e intentos en varias zonas, impulsadas principalmente desde lo político, sumado a una serie de procesos normativos en discusión en la Asamblea, crearon en estos cuatro años un ambiente de inseguridad. Según Andrés Robalino, titular de la Cámara de Industrias del Azuay, “el gran problema de la política en el Ecuador es que no hay autoridades que busquen solucionar problemas, sino que buscan reelegirse y eso, al final, afecta mucho a los ciudadanos”.
En otro ámbito, en el Legislativo, la presencia del Ejecutivo tampoco ha sido preponderante para la defensa de una industria que el año pasado fue el sector que mejor desempeño tuvo. Una serie de reformas legislativas se discuten y, de aprobarse, el desarrollo y apoyo a la recuperación económica del Ecuador podría frenarse.
Los sectores productivos, a través de la Cámara de Minería del Ecuador, alertaron sobre los riesgos de las reformas a la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua, las cuales truncarían las actividades mineras lícitas y responsables, pues los cambios allí planteados parten de un supuesto erróneo y discriminatorio, en el que se dibuja a la industria minera responsable como generadora de daños ambientales. “La minería formal lleva a cabo una operación responsable que controla y mitiga los impactos ambientales. No se puede confundir los términos ‘daño’ con ‘impacto’.
Toda actividad humana conlleva un impacto y este puede ser manejado y controlado, mientras que, para reparar el daño ambiental, se requieren acciones específicas establecidas en la legislación ecuatoriana. Cabe recalcar que, la minería moderna hace uso de tecnología innovadora para el tratamiento del agua y su recirculación. Además, en los proyectos responsables existen puntos de medición y análisis del recurso hídrico que monitorean constantemente su estado”.
De concretarse estas reformas, se frenaría la inversión y la entrada de divisas. En ese escenario, el daño a la industria minera se extendería a otros sectores productivos. “Por todo ello, el sector productivo pide al Gobierno ecuatoriano defender sus intereses como administrador de los recursos minerales y de los sectores estratégicos. Así también hace un llamado a las autoridades legislativas para que decidan con base en criterios técnicos, para que escuchen a los sectores involucrados y que ejerzan su mandato con responsabilidad y defendiendo la industria, el empleo y las operaciones responsables que serán claves para sacar al país de una de las mayores crisis económicas de su historia”.
PREGUNTA 2. Se proyecta para los próximos dos años una inversión aproximada de USD 2 500 millones en grandes proyectos mineros (Mirador, Fruta del Norte, Río Blanco). ¿Continuará usted apoyando el desarrollo de los mismos?
El desarrollo de la industria minera responsable debe ser un compromiso de país del Estado, pues su explotación racional generará ingresos para sostener la inversión pública, lo que a su vez permite garantizar la salud, la educación y generar infraestructura para la producción, permitiendo diversificar y sostener nuestra economía. En los próximos cuatro años generaremos las condiciones que permitan materializar esta inversión que ya empezó a ejecutarse desde el 2016, con la construcción de los proyectos Mirador y Río Blanco. Estaremos vigilantes para garantizar que las actividades mineras respeten el marco legal del país, con tecnología de punta para reducir los impactos ambientales, siempre pendientes de que los derechos laborales de los trabajadores del sector minero no sean vulnerados y que las comunidades cercanas tengan todos los servicios y vivan en un entorno sano. Los beneficios de la inversión minera favorecerán primero a todos los ecuatorianos priorizando a las poblaciones que viven en el área de influencia de los proyectos mineros (…).
Balance: Camino cedido
El sector minero en su conjunto perdió algunos espacios importantes a lo largo de los cuatro años de Gobierno. Dentro de la estructura pública, la eliminación del Ministerio de Minería fue un retroceso, a pesar de que la difícil situación económica que atraviesa el país fuera el justificativo para el reordenamiento del aparato estatal. Sin embargo, la decisión dejó en la orfandad a una industria que requiere todo el apoyo para enfrentar temas complejos como la oposición política, la violencia en los proyectos y la expansión de las actividades ilegales.
En cuanto a los proyectos, una de cal y otra de arena. Por un lado, la maquinaria en Mirador y Fruta del Norte empezó a rodar y eso significó una positiva señal de que la minería a gran escala avanza con pie firme. Pero del lado de los otros proyectos, la situación no ha sido la mejor. Tal es el caso de Río Blanco, cuyas actividades caminan a los dos años de paralización. Ecuagoldmining no puede ingresar al campamento porque un proceso legal, impulsado por un grupo de antimineros, paralizó este proyecto porque, aseguran, que una consulta previa a las comunidades señala que la mina afecta a las fuentes de agua de la zona. El Gobierno de Moreno ha tenido una posición contraria a los antimineros, pero tampoco ha hecho prevalecer la legitimidad de las operaciones. Se estima que en el yacimiento hay 605 000 onzas de oro y 4,3 millones onzas de plata. Su vida útil está calculada en 11 años, con una inversión de USD 90 millones.
PREGUNTA 3. ¿Qué opina de la minería como una actividad de atracción de inversión y generación de empleo?
La minería es una actividad que atrae inversión de capitales nacionales y extranjeros. Invitaremos no solo al capital extranjero privado, sino también de manera especial a los capitales nacionales para que consideren a la inversión minera como una nueva oportunidad de inversión y de generación de empleo. La minería es una actividad multiplicadora de empleo en proporción geométrica (…). La industria minera formal también genera una importante cantidad de empleo indirecto al estimular la demanda de bienes y servicios. La minería invierte millones de dólares en maquinaria, en transporte y en la adquisición de bienes y servicios brindados por contratistas y proveedores locales. En general, se puede decir que la minería tiene un efecto multiplicador, al ingresar dólares a la economía, tan necesarios para apuntalar la dolarización, genera miles de plazas de trabajo, cientos de oportunidades de emprendimientos en bienes y servicios, incrementa las exportaciones.
Balance: Baja proactividad
La deuda del Gobierno saliente es sin lugar a dudas la apertura del catastro minero. A pesar de que este proceso -apalancado por el brazo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)- era fundamental para la atracción de nuevas inversiones, todavía no se ha logrado concretar. A todo esto hay que sumar el azote de la pandemia que ha retrasado el cronograma de trabajo de los proyectos que están en marcha, por lo que es posible que la tan requerida inversión necesaria en estos momentos no se consolide en los tiempos inicialmente contemplados. Más allá de ello, han sido las propias empresas mineras que se encuentran trabajando ya en el país las que han generado lo proyectado: inversiones, empleo, regalías y pago de impuestos.
PREGUNTA 4. El sector minero reclama que el impuesto a las ganancias extraordinarias del 70/30 fue creado para la industria petrolera y que desincentiva la inversión en minería. ¿Usted consideraría eliminar ese impuesto y qué otro incentivo implementaría?
Luego de la reforma institucional del sector minero del año 2008, se han establecido incentivos a la industria minera y se han aclarado ciertos aspectos de la aplicación del impuesto a las ganancias extraordinarias que prevé nuestra legislación. Sin duda con nuestra legislación ofrecemos a los inversionistas un marco de previsibilidad en el mediano y largo plazos, para garantizar beneficios para los ecuatorianos y una utilidad razonable para los inversionistas. La aplicación de este impuesto depende los precios de los minerales, se aplica cuando el precio del mineral tiene un “alza extraordinaria”. Además, las compañías podrán primero recuperar su inversión antes que este impuesto sea aplicado.
Balance: Cumplido
El impuesto a las ganancias extraordinarias fue eliminado de la legislación. La reacción de las empresas mineras fue positiva.
PREGUNTA 5. ¿Cuál es su posición respecto a la minería ilegal, mucha de ella presentada como “informal” pero en realidad financiada con dinero clandestino.
Nadie debe estar por encima de la ley, todos debemos cumplir con las normas de minería responsable, de respeto del medio ambiente y de seguridad laboral. No vamos a permitir que cualquier empresa o persona dedicada a la minería incumpla con las leyes y reglamentos que regula esta actividad. Nuestro respaldo al minero artesanal, a las familias que viven de esta actividad, siempre que la ejerzan dentro del marco de la Ley. Nuestro apoyo para capacitarlos y regularizarlos, vamos a mejorar sus condiciones de trabajo. No podemos permitir ilegalidades en nuestro país, combatiremos cualquier intención de usar dinero ilegal o ilegítimo o ejercer cualquier actividad minera al margen de la ley.
Balance: 0/10
Pese a los esfuerzos de los entes de control, la minería ilegal le ganó la mano al Gobierno en los cuatro años. Zaruma, Buenos Aires, Cordillera del Cóndor y cada vez más puntos de ilegalidad han puesto en una situación crítica a la actividad formal. La pandemia incluso profundizó el aparecimiento de estos sitios de extracción clandestina. Por ejemplo, según la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales (ARC), las actividades ilícitas aumentaron, principalmente por las restricciones de la pandemia y problemas institucionales, como la falta de personal que se arrastra desde algún tiempo. En el último año, se pasó de 418 a 282 operativos de control, es decir, 33% menos. El 85% de las acciones se concentró en cinco provincias: Zamora Chinchipe, Napo, Imbabura, Azuay, Loja y Los Ríos. Sin embargo, hay zonas completamente en el abandono, como Esmeraldas, donde existirían, al menos, 52 puntos de minería ilegal.