10 años aniversario revista MINERGIA Ecuador industria minera

Minergía, una revista para conocer y entender a la industria minera

Estábamos en los primeros meses de 2015, un terremoto devastaba extensas zonas de Nepal, Europa vivía una crisis de refugiados, Francia fue sacudida por el ataque extremista a la revista humorística Charlie Hebdo y en nuestro país nacía el Ministerio de Energía después de superar una carrera de obstáculos burocráticos durante varios años. Después de varias pruebas, reuniones y cálculos, en una oficina del edificio Boreal, norte de Quito, entró a circular la edición número 1 de Minergía, que correspondía a los meses de marzo y abril.

Ese fue el primer año de Minergía, una revista creada por Renoy Consulting, que se propuso llegar por primera vez a la famosa PDAC (Prospectors and Developers Association of Canada) que todos los años recibe en Toronto a no menos de 25.000 visitantes que acuden a conocer las novedades que ofrece la industria minera en todo el mundo. A Ecuador habían arribado algunas empresas importantes de Inglaterra, Australia, Canadá, Estados Unidos, en tanto que por primera vez la industria minera dirigía sus ojos hacia un país como el nuestro que, en materia de industria a gran escala, solo hablaba de petróleo y nada de sus potenciales reservas minerales, que en un futuro cercano lo posicionarán como uno de los más importantes de América Latina.

Por primera vez los asistentes a esa feria se encontraron con una revista ecuatoriana editada en inglés y en español, que mostraba los principales proyectos mineros y energéticos que hasta entonces se habían desarrollado o estaban en fase de creación.

El primer editorial de la revista destacaba “un elemento vital a la hora de hacer negocios o invertir en un país”. Recordaba que Ecuador debió atravesar un largo y difícil camino desde que el mandato minero de 2008 había frenado la inversión en minería. Posteriormente se introdujeron cambios legales y tributarios que permitieron a las empresas recuperar la confianza que se había perdido y Minergía nacía con la promesa de abordar temas periodísticos con una visión de futuro y alentar el desarrollo de una minería sustentable.

Nada fue improvisado, el proyecto editorial lo llevaron a cabo profesionales que llevaban 10 años trabajando y preparándose en empresas mineras que habían establecido su domicilio en Ecuador, porque sabían de su potencial minero y energético y confiaban en la seriedad de sus autoridades. La idea siempre fue apoyar las mejores iniciativas, los más innovadores proyectos, pero sin confrontar a nadie, salvo a la ilegalidad y a la informalidad que comenzó a operar sin control alguno.

Con un Consejo Editorial integrado por expertos, una fuerza periodística reconocida en el país, Minergía comenzó a circular con 3.500 ejemplares distribuidos gratuitamente y por suscripciones en las empresas, en las universidades, en las ferias de Expominas, la más importante del país, que precisamente había nacido en 2008, el mismo año en que se aprobó el mandato minero. Y a escala internacional nuestro país se daba a conocer en el PDAC de Canadá con una portada en la que se mencionaba, en forma de rompecabezas, las piezas clave para lo que debería ser una minería industrial a gran escala.

Las autoridades mineras de entonces recalcaban que el Ecuador era un país abierto a la inversión extranjera y destacaban el hecho de que la minería, al igual que ocurrió con el petróleo, estaba en capacidad de lograr una independencia técnica y administrativa.

Había muchas zonas concesionadas, pero con muy poca actividad, escasa generación de recursos para el país y para las comunidades que habitan alrededor de los proyectos. Cuando las reglas estuvieron claras, las empresas entendieron que se podía pasar de la exploración a la explotación de minerales y luego a la exportación que, de acuerdo con los balances más actualizados ubica a este sector en una cuarta posición, por detrás del petróleo, que continúa siendo el más importante, luego el camaronero y muy cerca de la producción bananera.

Ecuador es un país que tiene enormes reservas minerales, no solo de oro, también de plata, cobre, molibdeno, solo por citar algunos.

En el primer número de Minergía, la embajadora canadiense de entonces Pamela O’Donnell destacaba que históricamente Canadá lideró las inversiones mineras en Ecuador y en Latinoamérica. De un total de 12 mega inversiones canadienses en nuestro país, nueve estaban relacionadas con el sector de la minería; y no solo eso, Canadá se ofrecía entonces como socio en proyectos de hidroelectricidad, geotérmicos, eólicos y de telecomunicaciones. Y no solo Canadá, hemos registrado las inversiones de varios países, por ejemplo, China, que a través de Ecuacorriente mantiene en operaciones uno de los mayores proyectos mineros: la mina de cobre Mirador, en Zamora Chinchipe. O la canadiense Lundin Gold, con su proyecto Fruta del Norte en plena fase operativa cerca de la Cordillera del Cóndor.

En la siguiente edición, número 2, de junio-julio ya se veían los primeros resultados; en la portada se decía que ‘Ecuador entra en el engranaje de la industria minera mundial’ y en el balance del PDAC se destacaba que nuestro país reapareció en el escenario de la minería mundial. Desde entonces todo comenzó a cambiar, aunque todavía faltaban varios años para que la minería se consolide en los primeros lugares de la economía exportadora, tal como se comenzó a notar en los dos últimos años.

Hemos informado insistentemente acerca de la importancia que tiene el Ministerio del Ambiente para conceder las licencias ambientales. Con eso se garantiza que los recursos hídricos no sean afectados; pero existe confusión en esta materia y sobre todo mucha desinformación, incluso ocultamiento de las actividades depredadoras que ocurren precisamente en zonas de bosques húmedos, tal el caso de la provincia de Imbabura o en las márgenes de algunos ríos tributarios del Amazonas, en la región oriental del país.

2015 también fue el año en que la Enami EP comenzó a tener más participación como actor minero desde el Estado ecuatoriano; su presencia en el Ecuador Day llamó la atención de las empresas mineras de otros países. La Enami EP jugó un papel fundamental en el acercamiento de este importante sector de la economía con las comunidades que habitan alrededor de los proyectos mineros.

En la tecnología y en el cuerpo

Desde la primera edición nos convertimos en un medio didáctico para entender que la tecnología sin minerales simplemente no existiría. Decíamos que el oro fue fundamental durante la primera caminata de Neil Amstrong sobre la superficie de la luna el 21 de julio de 1969 después de bajarse de una cápsula revestida de oro para protegerse del calor del sol y de la radiación infrarroja. Vemos minerales metálicos en el entorno urbano, por ejemplo, en el cableado con cobre, considerado como el mejor conductor de la electricidad, en los teléfonos celulares, equipos médicos, computadores, automóviles, aviones y en los megaproyectos de centrales hidroeléctricas, plantas de energía nuclear, autopistas, túneles, trenes y trenes subterráneos, aeropuertos y, en definitiva, hacia donde miremos nos encontraremos con la minería metálica.

¿Minerales en el cuerpo humano? Sí. Según la FAO (Food and Agriculture Organization) los minerales tienen numerosas funciones en el organismo humano que contribuyen a la salud de las personas. Por ejemplo, el potasio y el cloro se encuentran en forma de sales en los líquidos corporales donde cumplen una función fisiológica que ayuda a mantener la presión osmótica. El calcio, presente en todo el tejido óseo y en las células, y el fósforo son fundamentales para los huesos, los nervios y músculos.

Cuantas veces hemos oído la explicación científica de un médico que atribuye una anemia a la falta de hierro, es que simplemente no funcionaríamos o sufriríamos enfermedades terribles por la falta de minerales en nuestro organismo; así lo hicimos notar en las primeras ediciones de la revista y con una excelente aprobación de los lectores.

¿Y la ecología?

“No podemos dominar a la naturaleza sino obedeciéndola”.

Con esa frase atribuida al filósofo y escritor inglés Francis Bacon (1561-1626) en su Novum Organum inauguramos la sección de ecología, porque al contrario de lo que piensan algunos teóricos, si el trabajo minero se ejecuta de manera responsable no tiene por qué afectar a la naturaleza.

Ecología como un vocablo fue creado en 1866 por Ernst Haeckel (1834-1919), considerado como uno de los más importantes discípulos de Charles Darwin. Como muchas palabras, cuyo origen es el griego, tiene dos raíces: oikos (casa, habitación) y logia (ciencia)

Haeckel definió el concepto como el estudio de las relaciones de un organismo con su ambiente orgánico e inorgánico; en términos más familiares la definición sería “la casa de los seres vivos”.

Legislación y derechos

Desde las primeras ediciones se incorporó al equipo editorial el consultor César Zumárraga, con amplia experiencia en temas ambientales, de energía y de recursos naturales y miembro de uno de los más importantes estudios jurídicos del Ecuador. Su aporte, además de técnico, ha sido didáctico para que los lectores entiendan mejor acerca de una actividad nueva como la minería.

Zumárraga nos recordaba que, de acuerdo con la Constitución que rige desde 2008, los minerales y los recursos naturales no renovables pertenecen al Estado ecuatoriano por su carácter de estratégicos para que sean administrados, regulados y controlados. El Estado puede delegar derechos mineros a personas naturales o jurídicas mediante el otorgamiento de concesiones por un período de 25 años y puede ser renovada indefinidamente.

La Ley de Minería contempla cuatro tipos de operaciones: minería artesanal, pequeña minería, mediana minería y minería a gran escala.

Nótese las obligaciones que tienen los titulares de los derechos mineros:

  • Pagar patentes anuales de conservación de la concesión minera.
  • Presentar informes anuales de exploración y planes de inversión.
  • Presentar informes de producción semestrales.
  • Pagar regalías mineras al Estado en la fase de explotación.
  • Obtener licencia ambiental u otro tipo de autorización ambiental antes de iniciar las actividades.
  • Asegurar que al menos el 80% de su fuerza laboral sea compuesta por empleados ecuatorianos.

No es como han sostenido algunos analistas que no existen controles para la minería a gran escala. De acuerdo con la ley -explica el consultor- en nuestro país existen varias áreas que se consideran protegidas y que tienen diferentes categorías dentro de lo que se conoce como Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Bosques Protectores o Patrimonio Forestal del Estado. Como regla general se prohíbe la extracción de recursos naturales no renovables en áreas protegidas.

Con respecto a los bosques protectores las actividades mineras específicas sí pueden llevarse a cabo una vez que se cuente con una licencia ambiental emitida por autoridad competente.

2016

Todas las luces apuntaron hacia Fruta del Norte

Un año después de que la canadiense Lundin Gold tomara las riendas del proyecto minero Fruta del Norte, en Zamora Chinchipe, en el 2105, todo el viento estuvo a favor. Todo el 2016 fueron solo buenas noticias. La expectativa luego de que la compañía canadiense adquiriera las acciones de Aurelian Ecuador eran enormes.

Y los resultados fueron los calculados. MINERGÍA acompañó cada paso dado por el que entonces era considerado el segundo proyecto a gran escala que podía ponerse en marcha, ya que en ese momento la mina de cobre, Mirador, se encontraba ya en fase construcción, en cuyo desarrollo también lo relatamos en nuestras ediciones del año.

 

Como un regalo de Navidad para el sector minero ecuatoriano fue definida la firma del contrato de explotación entre la empresa y el gobierno ecuatoriano, poniendo punto final a un largo proceso de negociación que había arrancado en el 2010 con Kinross. Aquel 2016 había arrancado con la firma del acuerdo entre Gobierno y compañía de los terminos del contrato de explotación, el 14 de enero. Luego, el 14 de julio, el Estado aprobó el cambio de fase, de explotación avanzada a explotación. Y el 13 de octubre fue aprobado el estudio de impacto ambiental.

El 14 de diciembre se firmó el contrato de explotación. Entre otros acuerdos, se estableció el derecho a desarrollar y producir oro y plata por 25 años; regalías anticipadas por USD 65 millones, de los cuales USD 25 millones fueron pagados al momento de la firma; y, una regalía igual al 5% de los ingresos netos de fundición en la etapa de producción. El 21 de diciembre Lundin Gold firmó el Contrato de Protección de Invesiones, como un aval de seguridad en el ámbito legal.

Pero, además, en el 2016 fue un año en el que alertamos ciertos peligros para la minería responsable. Los vientos de actividades ilegales empezaban a hacerse presentes, así como los conflictos provocados por grupos antimineros en los proyectos ubicados principalmente en Azuay.

2017

Ecuador empieza a ganarse la confianza de los inversionistas

El 2017 fue el año de la consolidación de una prometedora industria minera ecuatorina en los escenarios internacionales. El informe del Fraser Institute dejó en claro el avance de los últimos años: Ecuador escaló 29 posiciones. De esta manera, se ubicó en el puesto 76 del ranking de compañías mineras.

El sondeo se realiza cada año por el canadiense Instituto Fraser, uno de los tanques de pensamiento más prestigiosos del mundo y que, entre otras áreas, elabora informes de carácter mundial sobre la actividad minera. El resultado del 2016, difundido en febrero del 2017, fue positivo y marcó una tendencia notable de mejora desde el 2013, cuando el país se situó -penosamente- 105 entre 112 jurisdicciones analizadas. En el 2014, el índice ecuatoriano subió a 97, y para el 2015 ya estaba en la posición 92.

Para el entonces presidente de la Cámara de Minería del Ecuador (CME), Rodrigo Izurieta, la mejora fue reflejo del mejor marco regulatorio y la seguridad jurídica, factores determinantes para atraer más inversión. “No queda duda que los factores que más afectaban a Ecuador estaban relacionados con el marco regulatorio. En ese sentido, la reforma legal de 2013 y los cambios legales desde 2014, que incluyen seis cambios al marco legal y varios a nivel de norma secundaria, han marcado una enorme diferencia. La moderación tributaria y su predictibilidad son los más notables”, decía.

Eso se sintonizaba con el avance de grandes proyectos. Y el anuncio de otros, como, el de Cascabel, que ocupó los titulares de medios especializados internacionales gracias, por un lado, al avance del mismo y por otra parte al interés de grandes inversionistas mineros. En esos momentos en que contamos su historia en la Edición 10, se encontraba en fase de exploración avanzada y varios de los resultados obtenidos desde el 2012 lo calificaban como un gran yacimiento de clase mundial de cobre y oro.

Y ni qué decir del arribo australiano al país. Como lo contamos en nuestra Edición 12, en ese momento estaban habilitadas 96 concesiones a firmas australianas y el compromiso de inversión era enorme y superaba los USD 488 millones. Además que cuatro empresas se encontraba ya realizando trabajos de prospección y esperaban los permisos para entrar en fases de exploración.

2018

Freno de mano; la industria entra en compás de espera

Un año para verlo desde las dos perspectivas: desde el vaso medio vacío y desde el vaso medio lleno. Desde la primera óptica, el 2018 fue un año donde la inseguridad institucional se hizo latente.

El 24 de marzo del 2019 quedará marcado como un día en el que el brillo de una industria minera en alza en Ecuador se opacó. En Azuay se realizó una consulta popular en zonas de influencia minera y el pronunciamiento mayoritario fue “NO a la minería”. La decisión estuvo en manos de 8.564 personas, lo que representa el 59,83 por ciento de la población empadronada en las tres parroquias de Girón: centro, Asunción y San Gerardo. La pregunta que debían responder, durante las elecciones seccionales que se realizaron a la par en todo el país señalaba: ¿Está de acuerdo que se realicen actividades mineras en los páramos y fuentes de agua del sistema hidrológico Quimsacocha? Tras el conteo de votos, el 86,8% de los habitantes se pronunció en contra de la actividad.

Tras conocerse los resultados de la consulta, el entonces ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, reaccionó con preocupación. “Esperemos que esta decisión no evite que llegue la inversión por parte de la empresa privada. Fue un golpe a la minería en el Ecuador. Las empresas están preocupadas”. A él se sumaron las autoridades del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Cámara de Comercio de Quito (CCQ), Cámara de Minería del Ecuador (CME) y Cámara de Industrias y Producción (CIP), quienes solicitaron a la Corte Constitucional un pronunciamiento respecto a los pedidos de consulta popular que pretenden limitar el desarrollo de sectores de interés nacional.

Y por si eso no fuera poco, el 15 de mayo del 2018, a través del Decreto No. 399 el Ministerio de Minería dejó de existir y se unió al nuevo Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, un ente que, además de Minería, maneja los hilos de Hidrocarburos, Electricidad y Energía Renovable y la Secretaría de Hidrocarburos. El extinto Ministerio había sido creado el 13 de febrero del 2015, dada la importancia que la industria tiene para el país. Pero vivió exactamente solo tres años, tres meses, dos días. Una efímera vida…

Del vaso medio lleno, en nuestras publicaciones reflejamos cómo las mujeres van abriéndose cada vez más espacio dentro de la actividad minera. En mayor número, ellas ingresan a estudiar la carrera y ocupan cargos importantes dentro de la industria.

2019

Una consulta popular entorpeció el desarrollo minero

El  24 de marzo del 2019 quedó marcado como un día en el que el brillo de una industria minera en alza en Ecuador se opacó. En la provincia del Azuay, al sur del país,  se realizó una consulta popular en zonas de influencia minera y el pronunciamiento mayoritario fue “NO a la minería”.

La decisión estuvo en manos de 8.564 personas, lo que representó el 59,8% de la población empadronada en tres parroquias de Girón: centro, Asunción y San Gerardo. La pregunta que debían responder, durante las elecciones seccionales que se realizaron a la par en todo el país señalaba: “¿Está de acuerdo que se realicen actividades mineras en los páramos y fuentes de agua del sistema hidrológico Quimsacocha?”. Tras el conteo de votos, el 86,8% de los habitantes se pronunció en contra de la actividad.

Tras conocerse los resultados de la consulta, el entonces ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez, reaccionó con preocupación. “Esperemos que esta decisión no evite que llegue la inversión por parte de la empresa privada. Fue un golpe a la minería en el Ecuador. Las empresas están preocupadas”.

Luego, el 31 de mayo, en una rueda de prensa, las autoridades del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), Cámara de Comercio de Quito (CCQ), Cámara de Minería del Ecuador (CME) y Cámara de Industrias y Producción (CIP), solicitaron a la Corte Constitucional un pronunciamiento respecto a los pedidos de consulta popular que pretenden limitar el desarrollo de sectores de interés nacional.

“La inversión extranjera es necesaria para que el país se reactive económicamente y las garantías jurídicas resultan indispensables si se desea atraer nuevos capitales”, aseguró Patricio Alarcón, presidente del CEE. Agregó que, en este periodo en el que el empleo se ha vuelto precario, sectores como el minero pretenden aportar significativamente.

2020

La pandemia mundial puso a prueba a la minería

Desde el 15 de marzo del 2020, en que empezó el aislamiento paulatino en el país, la industria minera también tuvo que apagar los motores, en medio de una actividad que venía siendo muy positiva, con el arranque de la producción a gran escala y el descubrimiento de otros importantes yacimientos en varias zonas. Sin embargo, la pandemia tomó al mundo por asalto y hubo que tomar las precauciones debidas.

Las empresas mineras en el país tuvieron que enfrentar la difícil situación. En el caso de Lundin Gold, en su proyecto Fruta del Norte, puso en marcha un Plan de Contingencia para la Prevención del Covid-19, incluyendo protocolos de sanitización y desinfección, distanciamiento social y programas regulares de pulverización con desinfectante en áreas de cocina, cafetería, dormitorios, oficinas y estaciones de trabajo.

Soldgold, por su parte, tomó todas las medidas de seguridad con respecto a las operaciones y empleados en campamento del proyecto Cascabel. De igual manera, implementó el sistema de teletrabajo. La suspensión de las labores de la compañía implicó cambios en el cronograma de trabajo y en las actividades programadas.

Curiminig en cambio, desde el inicio del aislamiento, apoyó en la logística de militares, policías y servidores de la salud, para garantizar su permanencia en el cantón Las Naves y puedan descansar y alimentarse de manera adecuada. Entre otras cosas, entregó insumos médicos, como mascarillas, overoles de protección, gafas, alcohol, guantes para los Centros de Salud de Las Naves y Echeandía. Asimismo, repartió kits alimenticios e insumos de aseo y desinfección, para los grupos más vulnerables.

En todo este escenario, una vez que las actividades fueron normalizándose, la batalla se libró en otro frente: el económico. El sentido de sobrevivencia puso a muchos inversionistas a refugiarse en algo que les ofreciera seguridad. Y tal como ha sucedido otras ocasiones, nada mejor que el oro para hallar esa tranquilidad.

2021

El Covid-19 sumó una importante víctima: la minería responsable

En medio de un año electoral, para la elección de un nuevo Presidente, y aún con los efectos nefastos sobre las economías del mundo, Ecuador vio detonar un problema de grandes proporciones: la actividad minera ilegal.

La actividad de grupos que sustraen minerales sin permisos empezó a provocar daños y muerte a gran escala. El Ministerio de Energía y la Policía Nacional registraron alarmantes datos de brotes de minería ilegal a lo largo de todo el país. Según su información, en Carchi, Imbabura, El Oro, Zamora Chinchipe, Azuay, Napo y el norte de Pichincha brotaron actividades ilícitas de grupos dedicados a la extracción de minerales. También se evidenciaron en el alto Nangaritza, Cielito, Monteolivo o en la zona de exclusión minera en Zaruma. Incluso persistieron los brotes en Buenos Aires (Imbabura), pese a la intervención militar que se hizo en julio del 2019 y producto de la cual se desalojó a 6 200 personas que extraían material de forma ilegal. El problema, lejos de solucionarse, se empezó a agravar paulatinamente.

Incluso, Erik Benítez, coronel de la Policía y subdirector Nacional de Investigación Antinarcóticos, explicó que a través de la minería ilegal existe lavado de activos y tráfico de armas. “En lugares donde se han identificado excavaciones mineras ilegales, también se ha encontrado la presencia de pequeños grupos armados colombianos. Esto nos puede dar una premisa de que hay organizaciones de Colombia, dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal. Pero, no hemos podido establecer una relación directa entre los carteles mexicanos y la minera ilícita”

Pese a este duro golpe a la minería responsable, legal, los proyectos continuaron con sus trabajos, con la ilusión de que esta industria sería clave para el país en el futuro. Uno de ellos, Warintza, un proyecto de posesión ancestral inédito en el Ecuador. Su historia ha sido tomada como ejemplo de respeto, diálogo y ganas de que tanto la empresa como las comunidades ganen con la actividad minera.

Durante 14 años estuvo en la congeladora, pero la voluntad de las partes devolvió la vida a esta operación, enclavada en la Cordillera del Cóndor, en Morona Santiago.

2022

Ecuador se encarama en el Índice Fraser

A pesar de todos los problemas, la industria minera ecuatoriana logra mantener y hasta mejorar su atracción hacia los inversionistas. Conforme con los resultados del indicador Fraser, Ecuador mejoró más de 20 puntos en su calificación de atractivo para las inversiones mineras. Los inversionistas, entonces, tenían menor incertidumbre en regulaciones, disponibilidad de mano de obra y estabilidad política.

En relación al 2020, la puntuación del Ecuador subió 26 puntos en el Indicador de Atractivo de Inversiones pasando de 57,95 a 72,79, sobre 100. En el ranking global, este incremento se reflejó en una escalada de puestos que colocó a la nación en el puesto 24, de 84 países y zonas geográficas que son parte del estudio. En relación a la región, Ecuador se coloca únicamente por detrás de la zona de San Juan (en Argentina) y por encima de países como Colombia (puesto 29), Chile (puesto 31) y  Perú (puesto 42). Como referencia, otros países de la Latinoamérica y el Caribe se ubican por debajo de Ecuador como México en el lugar 34, Brasil en el 51 y Bolivia, en el puesto 70.

Estos resultados positivos se vieron reflejados en un PDAC 2022 para el recuerdo. De vuelta a Toronto, después de dos años, luego de la pandemia del Covid-19, todos los actores de la minería del planeta se estrecharon en un solo abrazo. Durante la cita quedó claro que el objetivo era reforzar los lazos y consolidar una actividad donde todos se necesitan mutuamente, estar hiperconectados con las necesidades y los recursos disponibles. Solo así, dijeron, se podrá asegurar un futuro donde los minerales cobrarán mucha más importancia para ese mundo sustentable. En este escenario, Ecuador atrajo las miradas con su potencial y proyecciones.

Alrededor de 17 500 invitados, entre inversionistas, analistas, líderes indígenas, ejecutivos, géologos, funcionarios públicos y estudiantes participaron, entre ellos una nutrida y habitual delegación de la minería ecuatoriana, entre la que se encontraba cuatro representantes de las carteras de Estado, una situación inédita que demostró la prevalencia y el respaldo que el Gobierno intenta darle a la actividad y delegados de empresas privadas, gremios y medios de comunicación.

2023

El impacto se sintió tras 15 años del Mandato Minero

La tarde del 18 de abril del 2008 fue aprobado el llamado “Mandato Minero”. En el pleno de la Asamblea Nacional, la decisión fue viabilizada por 95 asambleístas; solo uno votó en contra y se registraron 25 abstenciones. En ese momento, el cuerpo legal quedó definido por 12 artículos y cuatro dispociciones finales, que, entre otras cosas, dejó sin efecto todas las concesiones mineras que no hayan realizado inversiones, que tengan obligaciones pendientes con el Estado, o que estén en áreas protegidas. Desde ese instante, se extendieron 180 días de plazo para elaborar una nueva Ley Minera.

El documento final que salió de esa Asamblea no fue socializado con la industria. Casi fue una sentencia de muerte al sector minero, porque paralizó toda actividad exploratoria, toda intención de desarrollo de proyectos mineros. Hubo consecuencias principalmente internacionales, la imagen del país se vino abajo como un destino de inversión minera, muchas empresas dejaron el país y Ecuador pasó básicamente a formar parte de una lista negra de jurisdicciones altamente riesgosas para la minería

Después de 15 años desde esa aprobación, la minería recorrió un sinuoso camino para abrirse espacio dentro de la actividad económica del país. Y aunque al final de esa aprobación, se eliminó un artículo que daba la potestad a las comunidades de consentir la explotación de recursos naturales, ese objetivo acompañó la actividad minera, incluso convirtiéndose como pretexto de acciones violentas de grupos antimineros que exigen tener la última palabra sobre recursos que pertenecen a todos los ecuatorianos. De hecho, hace 15 años, muchos actores políticos y sociales señalaban -y señalan- que en las concesiones mineras debe primar el interés nacional y no el de determinado sector. No obstante, en el documento se garantizaba que las comunidades debían ser consultadas previamente, aunque no sería determinante.

Si existió un efecto nocivo del Mandato Minero para la industria ese fue el de la fuerza que cobraron los grupos antimineros, que a lo largo del tiempo fueron desarrollando otro tipo de estrategias más allá de impedir la actividad. Se pasó al escenario más peligroso que fue el de impugnar la actividad a través de las consultas populares, en las cortes. En eso tuvieron respaldo, porque, lamentablemente, las cortes estuvieron abiertas a apoyar esas ideas, decían analistas. Por ejemplo, la Corte Constitucional, sin tener un marco de referencia, introdujo el concepto de que es necesaria una ley orgánica de consulta previa, lo cual no fue resuelta por el Estado.

2024

Zamora Chinchipe, ejemplo de los beneficios de una minería bien hecha

Zamora Chinchipe muestra varios indicadores que reflejan el impacto positivo que ha tenido la industria minera formal. Sus habitantes viven otra historia desde que empezó la actividad a gran escala hace seis años. Centinela del Cóndor, Chinchipe, El Pangui, Nangaritza, Palanda, Paquisha, Yacuambi, Yantzaza y Zamora. Son los nueve cantones que conforman la extensa y rica provincia de Zamora Chinchipe, que desde el 2018 se ha trasformado en una de las provincias que más aportan al dinamismo de la economía ecuatoriana, solo detrás de Pichincha, Guayas y Azuay. Y todo ese salto, impulsado por la minería formal, que en ese año arrancó con la explotación de minerales.

Según el Banco Central del Ecuador, el aumento de la producción minera se explica, principalmente, por el incremento de la inversión en este sector. Es así que, durante el cuarto trimestre del 2023, la inversión total en el sector minero ascendió a USD 314,9 millones. Las mayores inversiones se registraron en Mirador (USD 88,5 millones); y, Fruta del Norte (USD 48,7 millones), minas localizadas en Zamora Chinchipe.

La Cámara de Minería del Ecuador resalta la evolución de la provincia. “En la Amazonía ecuatoriana, la provincia de Napo destaca por sus altos niveles de pobreza, donde seis de cada 10 personas viven en condiciones precarias. Sin embargo, una excepción notable es Zamora Chinchipe, donde la actividad minera formal ha impulsado el empleo y ha contribuido a mejorar las condiciones económicas de la población. La actividad minera ha ayudado a reducir la pobreza en esta provincia, donde solo tres de cada diez personas viven en condiciones de pobreza”.

Y a futuro, esa experiencia podría replicarse en otras provincias. Como en Imbabura, donde el proyecto minero El Domo va viento en popa. ¿Su incidencia? El proyecto tendrá 10 años de minería a cielo abierto con reservas de10 millones de toneladas con una ley de 5% de cobre equivalente y una posible expansión de 5 años para minería subterránea. La inversión proyectada es de USD 300 millones para la construcción, y aportes al Estado de USD 376 millones entre impuestos y regalías. Se proyectan 800 plazas de empleo directo y alrededor de 3 000 empleos indirectos durante la construcción, potenciando las oportunidades y calidad de vida de la provincia.

Una década de transformación minera en Ecuador: avances, retos y perspectivas

En conversación con nosotros, María Eulalia Silva, presidenta Ejecutiva de la Cámara de Minería del Ecuador, analiza los principales hitos y obstáculos de la minería en el país, durante el tiempo que MINERGÍA ha acompañado a la industria minera nacional.

En la última década, la industria minera en Ecuador ha experimentado un crecimiento significativo, convirtiéndose en un pilar clave para la economía nacional. La entrada en operación de grandes proyectos ha impulsado las exportaciones, el empleo y la recaudación tributaria, consolidando al sector como un actor estratégico en el desarrollo económico del país. Sin embargo, persisten desafíos regulatorios y sociales que requieren atención. Crecimiento sostenido y aportes económicos

“Estos 10 últimos años han sido sumamente importantes para el desarrollo de la minería industrial en el país. Entre un nutrido grupo de empresas exploradoras, dos pasaron hace cinco años a la fase de producción. Desde ese punto a esta parte, estas dos minas han exportado más de USD 8 500 millones desde que iniciaron operaciones. A pesar de la pandemia y la crisis eléctrica, su aporte a la economía ha sido significativo”.

Las cifras respaldan este crecimiento. Hasta noviembre del 2024, las exportaciones mineras alcanzaron los USD 2 814,29 millones, representando el 9,01 % de las exportaciones totales del país. Los proyectos Mirador y Fruta del Norte lideran esta contribución con USD 1 026,17 millones y USD 1 022,52 millones, respectivamente. Además, “es un rubro nuevo dentro de las industrias ecuatorianas. Diversificar nuestras industrias es lo económicamente sano”.

Otro aporte significativo es la recaudación tributaria. “La recaudación tributaria termina el 2024 en alrededor de USD 800 millones, pero creo que es importante decir que esta recaudación ha crecido de manera sostenida”. La provincia de Zamora Chinchipe, donde se ubican los dos principales proyectos, ha pasado de estar entre las últimas en recaudación tributaria a ocupar el cuarto lugar a nivel nacional.

Minería responsable y relación con las comunidades

Uno de los principales desafíos de la minería en Ecuador ha sido la relación con las comunidades y la percepción social de la actividad. “Tal vez 10 años atrás la minería responsable era quizás una quimera, una fantasía. Sin embargo, y hablamos por nuestro representado LundinGold, operador de Fruta del Norte, lo que han hecho para el Ecuador y para las zonas de influencia ha sido tan positivo que es el reflejo que nos permite demostrar que en Ecuador es posible realizar minería responsable”.

Desde 2015, Fruta del Norte ha invertido USD 1 200 millones en compras locales, generando un impacto positivo en 30 actividades económicas. “El empleo directo e indirecto que generaba Fruta del Norte fue de 3600 plazas de empleo, de los cuales el 90 % de esta fuerza laboral es ecuatoriana y el 50 % es de Zamora Chinchipe”.

A pesar de estos avances, la normativa ambiental requiere ajustes. “Es muy importante también diferenciar las áreas protegidas de los bosques protectores. No es lo mismo y no tienen el mismo peso a nivel de protección ambiental”.

Impacto de la inestabilidad política y regulatoria

La inestabilidad política y económica ha sido un factor que ha afectado la planificación y ejecución de proyectos mineros. “Ecuador es un país que sin duda enfrenta una serie de desafíos, tal vez uno de ellos es que la agenda política está muy ligada a la agenda económica, lo cual no sucede en otros países, incluso de la región. Sin duda alguna los tiempos de los permisos son lentos y eso muchas veces se debe a falta de personal en el ministerio, en los distintos ministerios que otorgan estas licencias”.

Minería ilegal y diferenciación del sector formal

Uno de los mayores retos que enfrenta la minería en Ecuador es la lucha contra la minería ilegal, una actividad que no solo afecta el ambiente sino que también deteriora la imagen del sector formal. “La Cámara de Minería del Ecuador no es un órgano de control, es un gremio que representa a la minería formal. Sin embargo, la Cámara ha sido muy crítica respecto a la minería ilegal a nivel público. Nos hemos pronunciado varias veces cada vez que hay una denuncia sobre minería ilegal”.

Este esfuerzo ha dado resultados. “Más del 60 % de los ecuatorianos entiende la diferencia entre minería ilegal y minería responsable. Más de ese 60 % también dice que estaría de acuerdo con actividades mineras siempre y cuando se hagan de manera responsable”.

Estándares ESG y atracción de inversión responsable

En un contexto global donde las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) son cada vez más relevantes, las empresas mineras en Ecuador han comenzado a adoptar estos estándares. “Efectivamente, los estándares ESG son cada vez más una exigencia para todas las actividades económicas, no solamente para las actividades mineras. Una compañía que cumple estándares aumenta su valor y se vuelve mucho más atractiva, ya que debe demostrar de manera fehaciente que está haciendo bien las cosas”.

Perspectivas y futuro del sector minero

El desarrollo de la minería en Ecuador en la última década ha sido clave para dinamizar la economía nacional. Con un portafolio de inversiones que superará los USD 10 000 millones en los próximos años y la generación de miles de empleos directos e indirectos, el sector se posiciona como un pilar fundamental del crecimiento.

Proyectos como el Domo, La Plata, Cascabel, Loma Larga, Cangrejos y Warintza reflejan el gran potencial minero del país en los próximos dos a cinco años, atraerá inversión extranjera y promoverá el desarrollo en diversas regiones.

Si bien aún persisten desafíos regulatorios y sociales, el camino hacia una minería sostenible y responsable está en marcha. La industria tiene el potencial de convertirse en un pilar sólido para la economía que impulsela diversificación productiva del país. Con reglas claras, un marco normativo estable y el compromiso con los estándares ESG, Ecuador puede consolidarse como un referente regional en minería moderna y sostenible.

Tags:
Next Post

‘Estamos haciendo un millón de cosas para fortalecer la gobernanza del sector minero ecuatoriano’