La industria minera formal arrima el hombro en la crisis energética
Las empresas responsables tienden la mano a la necesidad del Gobierno de encontrar soluciones ante las dificultades que atraviesa el país. Aseguran que no reciben subsidio eléctrico y montan planes de inversión para su propia generación.
El 15 de octubre del 2024, un posteo del presidente de la República, Daniel Noboa, en sus redes sociales, sacudió a la industria minera formal del país. “Hoy, junto a Inés Manzano (Ministra encargada de Energía y Minas) damos el primer paso para que el subsidio a la electricidad no vaya a los mayores consumidores. Las mineras en Ecuador consumen más energía de la que necesita un hospital para operar. Y aún así, su tarifa de energía ha sido subsidiada por el Estado. Ese subsidio incongruente e injusto que han tenido las mineras, no va más. Los subsidios deben ir a quien más los necesita. Con sentido de justicia y acciones, estamos arreglando el sistema roto que nos dejaron. No pararemos”.
Inmediatamente, el sector minero mostró su incomodidad con las declaraciones del Mandatario. E hizo pública la realidad detrás de la tarifa eléctrica a las empresas mineras. Fue la Cámara de Minería del Ecuador, que, a través de un comunicado, primero, y una rueda de prensa, después, explicó de manera técnica cómo funciona el sistema dentro de la industria. “Es crucial aclarar que las tarifas eléctricas de las empresas mineras no constituyen un subsidio. Se realizan sobre la base de un análisis técnico y pormenorizado que considera las condiciones energéticas y económicas al momento de la suscripción de los contratos de inversión y explotación”.
Añadió que “en el actual contexto de crisis energética que impacta a miles de familias ecuatorianas, así como a todos los sectores productivos del país, nos solidarizamos y ratificamos nuestro respaldo y colaboración en la búsqueda de soluciones que alivien esta carga. No nos oponemos a la revisión de las tarifas eléctricas; sin embargo, es importante que este proceso se lleve a cabo de manera técnica”.
- La tarifa eléctrica aplicada a la industria minera corresponde al segmento AV2 (Alto Voltaje con Demanda Horaria Diferenciada), incluida en el pliego tarifario aprobado por el Gobierno Nacional, misma que aplica a otros sectores industriales no mineros de alto consumo. Esta categoría incluye en su cálculo costos de generación y transmisión de energía eléctrica, pero no el costo de almacenamiento y distribución facturado por las empresas eléctricas. Por esta razón, no es comparable con la tarifa residencial.
- Casi la totalidad de la demanda energética del sector minero industrial se concentra en las dos minas en operación (Mirador y Fruta del Norte), dado que los demás proyectos mineros registran niveles de consumo marginal al encontrarse en etapas tempranas.
- Las empresas mineras que entraron en etapa de operación han invertido más de USD 50 millones en infraestructura energética esencial que permite la operación de las minas, pero que también beneficia a las comunidades aledañas ubicadas en zonas de difícil acceso.
PROYECTOS EN CAMINO
Varias empresas mineras se reunieron en Quito para analizar el futuro de la industria. Y pasaron revista a lo que serán los próximos años con los problemas de abastecimiento energético. Juan José Herrera, gerente de Sostenibilidad de negocios de Lundin Gold Ecuador, afirmó que en Fruta del Norte se han realizado USD 25 millones en inversiones para el autosuministro de energía. “Contamos con cinco grupos de generadores que se ha puesto a disponibilidad del Sistema Nacional Interconectado. Nuestro consumo es de 8MW, otro tanto lo tomanos de la red nacional”.
En el caso de SolGold, para su proyecto Cascabel prevé una inversión en hidroelectricidad y energía solar. Según su vicepresidente, Luis Mario Sánchez, la empresa ha firmado un memorando de entendimiento con Semaica, Enerhydra y Constructora Nacional para la construcción de una hidroeléctrica (90% de la obra), que junto con otros espacio para paneles solares (10%), autogenerarán 200 MW. “Si no tenemos garantizada la energía, no va a haber proyecto”.
Por su parte, Lumina Gold, a cargo del proyecto Cangrejos, también ha definido un plan para autogeneración. Diego Benalcázar, representante de la minera señaló que “pese a que la Constitución garantiza la provisión del servicio de electricidad, en estos momentos no podemos depender de ello e, incluso, de quitarle energía al país. Por eso, es necesario agilizar los trámites para que podamos obtener los permisos de autogeneración. Prevemos levantar tres plantas, que generarán alrededor de 50 MW”.