El analista económico, Santiago Caviedes, pasa revista a las oportunidades y los obstáculos que enfrenta el Ecuador en materia minera.

‘Los inversionistas van donde hay riqueza mineral’

El analista económico, Santiago Caviedes, pasa revista a las oportunidades y los obstáculos que enfrenta el Ecuador en materia minera. El 2025 será un año electoral y el nuevo Mandatario tiene algunas cosas que tomar en cuenta para este sector.

¿Cuáles son las expectativas para la industria minera ecuatoriana para el 2025?

La minería, pese a no haber sido una prioridad en la agenda de política pública en los últimos gobiernos, ha avanzado. Y lo ha hecho con varios obstáculos en la vía. El principal, el hecho de no tener mucha exploración porque el catastro está cerrado, por no tener un espaldarazo político de los gobiernos para decir este es un camino de desarrollo para el país. Pero no obstante de eso, se ha firmado dos contratos mineros para la explotación de dos depósitos mineros bastante importantes, uno de cobre, que es Cascabel y otro de oro, que es Cangrejos. Estos harán que ya no solo se produzca de dos minas (Mirador y Fruta del Norte) sino de cuatro en los próximos años.

Esto significa que, si hoy con dos minas estamos exportanto más o menos USD 3 400 millones, con cuatro claramente subirá esa exportación a niveles de USD 6 000 o 6 5000 millones en el mediano plazo. Y eso son dólares para el Ecuador.

En definitiva, la industria ha avanzado, podría estar mejor, por supuesto que sí. Pero se necesita un entendimiento claro de que este es un sector económico que ha creado el país, que debe ser apoyado y que debe ser una prioridad en política económica y de desarrollo. Porque no solo trae beneficios para el Estado sino que atrae inversión extranjera, tecnologías, se genera empleo en las zonas de influencia y se reparte recursos a las comunidades a través de las regalías.

Obviamente, no todo es color de rosas. Hay dificultades. Una que me preocupa en particular es la inclusión de una reforma económica urgente que se discute en la Asamblea (hasta el cierre de esta edición no hubo una decisión sobre su aprobación) que propone que a la actividad minera no se le devuelva el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que mataría los proyectos, porque simplemente no darían los números.

Estas son las cosas que pasan en el Ecuador, donde no se dan cuenta que el planteamiento de algún entusiasta fiscalista por recuperar impuestos puede matar una industria. Es una peocupación enorme. Ojalá el Presidente se de cuenta y, en caso de aprobarse el proyecto de Ley, vete esa parte para evitar que tengamos un problema mayor. En conclusión, el panorama es relativamente positivo, pero podría estar mejor.

¿La reapertura del catastro minero que tiene que ser un hecho en el 2025, tras la decisión y orden del Presidente, será la puerta de entrada a más inversiones?

Hay que analizar dos cosas. La una, que efectivamente se haga la exploración. En las concesiones que están dadas no todo el mundo está explorando. Ahí se debe poner recursos en el sector para que efectivamente se verifique que se está dando la inversión en exploración. Porque sin exploración no hay nuevos proyectos. Más o menos entre comenzar a explorar y un nuevo proyecto pasan unos diez años. Entonces, no hemos explorado los últimos seis años y estamos posponiendo la generación de riqueza. Entonces es esencial. Pero es una decisión que hay que tomarse. Y segunda, es que se cerró el catastro por una decisión política, entonces se tiene que abrirlo por una decisión política, y eso básicamente depende de la voluntad del Presidente. Pienso que no hay negativos en la reapertura del catastro.

En el año electoral que se viene, ¿qué conviene más al país?

Más bien, qué es lo que le conviene a la gente. Al final, el país tiene a gente que es muy trabajadora y que en cualquier circunstancia va a salir adelante. Lo que sí creo es que ha habido en los últimos años una desconexión importante entre las necesidades de la gente y la política pública. En eso es lo que se tiene que trabajar independientemente de quién esté en el poder. De esta forma vamos a estar mejor. Por ejemplo, estamos desperdiciando oportunidades importantes, no solo en minería sino también en petróleo, que es la sangre de este país. Algo se debería hacer al respecto, no puede ser que tengamos retrasados proyectos mineros, algunos que tienen problemas de orden comunitario y el Gobierno no da el apoyo que se necesita. Y en petróleo estamos con menos producción cada año y vamos a cerrar el ITT, una locura.

Y en el exterior, ¿cómo se percibe la situación actual del Ecuador, ¿aún existe algo de atractivo para los inversionistas?

El riesgo país es eternamente alto, no obstante de eso hay oportunidades de inversión en Ecuador. En el sector minero en realidad más importa la riqueza del suelo que el riesgo país. Sin embargo, el indicador elevado hace que el costo de financiamiento para los proyectos mineros sea más alto y que los economics no sean los mejores. Pero no creo que el riesgo país sea algo que limite la inversión en minería en el Ecuador. Lo que más importa es la riqueza mineral. Hay países que tienen un riesgo país bajísimo y no tienen minerales, como Suiza, por ejemplo, obviamente las inversiones no van a ir allá, van donde están los minerales.

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